Las verrugas plantares, también conocidas como papilomas, son lesiones benignas causadas por el virus del papiloma humano (VPH). Estas suelen aparecer en la planta de los pies y suelen tener una textura rugosa, parecida a una coliflor, con pequeños puntos negros en su superficie. En algunos casos, la presión del cuerpo sobre el pie puede generar un endurecimiento de la piel que cubre la verruga, lo que las hace más incómodas.

Síntomas Claves

• Textura característica: Similar a una coliflor con puntos negros visibles.
• Dolor al pellizcar: A diferencia de los callos, estas lesiones son dolorosas al comprimirlas.
• Molestias al caminar: El tamaño, localización y subtipo de VPH determinan el nivel de dolor y la dificultad del tratamiento.

Factores de Riesgo y Contagio

El VPH se transmite por contacto directo con el virus o su tejido descamativo. Factores como heridas, humedad, calor, y un sistema inmunitario debilitado facilitan la entrada del virus. Además, frecuentar lugares públicos como piscinas, vestuarios o gimnasios incrementa el riesgo de infección.

Prevención en el Hogar

Para evitar la propagación del VPH en el hogar, sigue estas recomendaciones:

• Limpiar duchas o bañeras con lejía tras su uso y deja actuar al menos 30 minutos.
• Usar toallas separadas para los pies y el cuerpo, y no las compartas.
• No intercambiar calzado ni utilizar utensilios de pedicura en otras áreas del cuerpo.
• Evitar lesiones de continuidad manteniendo tus pies hidratados y tratando las heridas de inmediato.
• Usar chanclas en lugares públicos para evitar el contacto directo.
• Evitar tocar cualquier parte del cuerpo tras haber tocado el papiloma, ya que podría contagiarse a otras zonas.

Tratamientos Disponibles

El tratamiento de las verrugas plantares tiene como objetivo la eliminación del papiloma mediante técnicas físicas, químicas o quirúrgicas, buscando destruir el tejido afectado de forma segura y eficaz. La duración y el éxito del tratamiento dependen del tamaño, la ubicación y la evolución de la lesión.