Hiperhidrosis

Cómo Identificarla, Prevenirla y Tratarla

La hiperhidrosis se define como una producción excesiva de sudor que supera las necesidades fisiológicas para regular la temperatura corporal. Esta condición puede manifestarse en diversas áreas, incluyendo manos y pies (hiperhidrosis palmar y plantar), axilas y rostro (hiperhidrosis focal).

Síntomas

La sudoración excesiva ocurre incluso en situaciones cotidianas o sin estímulos específicos, lo que puede generar incomodidad y afectar la calidad de vida. Además, predispone a otras afecciones como infecciones dérmicas por bacterias, micosis o papilomas.

Causas

Entre los factores que pueden desencadenar la hiperhidrosis se incluyen:

  • Sobreestimulación del sistema nervioso autónomo.
  • Cambios hormonales: Es común durante la pubertad y, en algunos casos, la sudoración puede normalizarse con el tiempo.
  • Factores genéticos.
  • Condiciones médicas subyacentes.
 

Prevención y Tratamiento

Aunque no es posible eliminar completamente la sudoración excesiva, se pueden tomar medidas para reducir su impacto:

  1. Higiene adecuada: Lava tus pies diariamente con agua templada y jabón neutro, asegurándote de secarlos bien, especialmente entre los dedos, para prevenir infecciones.
  2. Uso de antitranspirantes tópicos: Los productos que contienen hexahidrato de cloruro de aluminio pueden ayudar a controlar la sudoración excesiva.
  3. Calzado y calcetines adecuados: Opta por zapatos fabricados con materiales naturales y calcetines transpirables para mantener los pies secos y frescos.
  4. Cambio frecuente de calcetines: Cámbiate de calcetines o medias una o dos veces al día, secando tus pies con cada cambio.
 

En casos donde la hiperhidrosis afecta significativamente la calidad de vida, existen tratamientos médicos como:

  • Inyecciones de toxina botulínica: Ayudan a reducir la sudoración al bloquear los nervios que controlan las glándulas sudoríparas.
  • Iontoforesis: Terapia que utiliza corriente eléctrica para reducir temporalmente la actividad de las glándulas sudoríparas.
  • Medicamentos orales: Como anticolinérgicos, que disminuyen la producción de sudor.
 

La elección del tratamiento dependerá de la severidad de la condición y las características individuales del paciente.

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